jueves, 26 de enero de 2017

Las parejas normales

Aquí yacen los huesos de una mujer y un hombre 
que, no se sabe cómo, lograron ser felices
diez minutos seguidos.
 
Luis Alberto de Cuenca

Podríamos ser felices.

O podríamos
morder el
suelo
abrir en canal nuestras angustias
gritarnos sin sentido
morir
matarnos poco a poco.

Podríamos vivir juntos
abrazarnos cada mañana de primavera
quitándome aquella exigua sábana.
Podríamos volver a
Barcelona.

                   También podrías
despertarme con café y con rosas
antes de irte a trabajar,
mirarme
como
me mirabas las tardes de marzo en el Retiro
cuando eras joven y me escribías
poemas.

O tal vez
podrías estrangularme
lentamente
poco a poco
día tras día
sin
prisa
         esperando
a que
la
    nada
resuelva tus problemas.

Podrías
dejar de tener razón.

Podrías
simplemente
callarte.

Y mirarme,
y decirme "te quiero",
y ya está.

Leganés, 26 de enero de 2017