sábado, 1 de diciembre de 2018

Para que su silencio sea venganza

Coreico discurrir de las luciérnagas
en esta noche increíble,
translúcido cantar a medianoche
como luz de otro siglo,
inmaculada.

Madrid es un horizonte infinito
de claridad ligera y de cafés recónditos,
de amores decadentes, nubes púrpuras;
al oeste, el artificio consabido
que quien desprecia una noche
y esquiva la ilusión como una angustia.

El frío era un viejo órgano
y Scriabin un pelele:
danos fuego,
luz, música, impíos inviernos:
sabremos
ponerle nombre y sueño a cada página
de música y amor,
sabremos explorar lo inexplorado
en manos de otra hierba victoriosas,
de sol transfiguradas,
otrora por el canto redimidas.
Brilla, que la luz del Auditorio
es dulce meridiano en tu existir
con la armonía sedienta
del lento y poderoso amanecer que te contempla
para contar la historia,
para que su silencio sea venganza.


Hospital Universitario Puerta de Hierro
Majadahonda, 28 de noviembre de 2018, 08:13h

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