lunes, 18 de febrero de 2013

eterno compañero

cómo hemos llegado hasta aquí / se pregunta uno contra la pared / inerte / buscando el aliento de tortura en el crepitar de la sangre / digo «mi vida» / con conocimiento de causa / tú, / única / necesaria / suficiente, / le das sentido, / fin / principio

cuando todo se va, / la renuncia al todo por el todo / se advierte moralmente necesaria, / no suficiente; / nada vengará nuestra agonía

y escribo / marchito / moribundo / queriendo esbozar / en unas palabras que no van a ningún sitio / mi voluntad de eterno compañero

y aquí yace / otra noche más / la sombra gris de quien te ha amado y ama siempre, / en la atroz impotencia / del que ve frustrado su presente, / que muere cada noche / intentando volver tus ojos a la vida, / escabullir un mar de lágrimas; / que vive de esos ojos, / que no es / sin ti;

que desea / que volvamos a la vida de noche en noche, / que todo sea como en los años del presagio; / que añora tu mirada de jueves

mas / esclavo de unas pocas palabras / muero lentamente / entre esas lágrimas que anhelo destruir en ti,

y en lugar / de pasar a la acción, / en vez de hacerte activamente feliz, / en vez de eso estoy aquí,

idiotizado / esclavizado por el verso.


Escritura automática. 18 de febrero de 2013 - 01:48 am. 

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