Y le llaman loco
porque disfruta
haciendo sistemas de ecuaciones en la arena,
mirando a las palomas en el cielo,
estudiando lenguas muertas en el patio.
Nunca tuvo amigos.
Todos le maltrataron.
Excepto uno.
(El tiempo
lame
casi todas las heridas...)
La vida
a veces tiene ese sabor amargo.
2 de noviembre de 2015, 18:14
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