Pregúntame dónde, a menudo,
cansado de los mismos secretos,
con la curiosidad de un niño
anhelo jugar tu voz, tu sonido.
Como en el sexo lento,
sentir que somos fuerza, nueva y grande,
sueño de otoño azul, templado,
quizás nervioso,
armonía preciosa
tus tardes perezosas de noviembre.
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