Entre el trigo y la nieve
hay una estrella flotante.
Entre el viento y el agua
hay una barca blanca.
Entre el trono y la hierba
tu caliza brillante
besando el cielo.
¡Espertáos, pelegrinos,
que escura ye a nueche
de ḷḷuna filandera!
Por los caminos que van
entre el campo y la niebla,
de los Ancares al Esla
y de Somoza a Valderas,
peregrinan amores
por fechos de armas,
silencian los vientos
tus tardes amargas
y las fechiceiras
desnudan las almas
en mil fogeras.
Amad, caballeros;
filad, filanderas.
Telares de música
sobre las estrellas.
No intentéis rezar
para soñar con ellas.
El río sin palabras
nos ronda y nos juega.
Se arman escudos de invierno.
Amurniadas as xanas,
escriben en piedra
sus ritos arcanos.
Duermen las hadas
se abren las hogueras
bajo los establos.
Filad, filanderas,
y amad, caballeros.
Sobre el aguardiente,
la danza y el fuego.
La vida y la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario