miércoles, 8 de diciembre de 2010

Un beso bajo la lluvia...

 Invierno:
               Solitario.
                              Incómodo.
                                                Moribundo.


Fluyen los recuerdos del perfume que dejaste en el rincón más íntimo de mi sentir,
deseoso de evocarlos una y otra vez en mi viaje de vuelta hacia la realidad.
Fluyen amores infinitos de la inerte lana, del cuerpo, del corazón,
que anegados por la lluvia del dulce diciembre reviven para contarlo.


Dejándome llevar una vez más por tus encantos,
abrazado a ti veo caer la lluvia como si fuera la primera vez.
Lejos, ni gritos ni cohetes turban mi sentir
en esta noche de frío invierno que transformo en tus mejillas.

Nada puede sustituir este momento irrepetible:
al margen de todo y de todos, sin mirar atrás,
encuentro hipnótico tus ojos, y me vuelvo loco,

y sin cesar nunca de besarte por todas partes
el agua, lenta pero constante, nos cubre una y otra vez.

Diluvia,
            mas qué importa, amor;
evaporándose el agua en el calor de nuestros labios...

Diluvia,
            entre clamores y suspiros,
buscando tus caricias perdidas en la soledad de mi presente.

Ahora no llueve.
                           Realidad.
                                          ¿Delirio?
                                                         Te has ido.
Quiero verte, besarte, acariciarte..., mas ya no estás;
efímero, sutil, incandescente, pasó sin dilación el día más feliz de mi vida entera,
sin quererlo, sin desearlo,
viviendo en un instante más que en toda una vida,
                                                                               mas pasó,
mientras en la desgracia de mi soledad caigo en la noche más triste de las noches
ya sin ti, mi vida, sin tus labios ni tus cabellos,
deseando volver a acariciarlos bajo la lluvia,
deseando volver a amarte bajo la lluvia,
deseando ser tú,
                          deseando ser todo,
                                                         bajo la lluvia.

Te quiero

Horcajo de Santiago (Cuenca), 7 de diciembre de 2010

1 comentario:

  1. Juan, esto es sublime...nunca seré capaz de hacer algo como esto. Es maravilloso, el mejor de todos los poemas tuyos que he leído. Sigue deleitándonos con esta escritura!!
    (Noe puede estar bien contenta ;)
    Un besote!!

    ResponderEliminar