sábado, 10 de octubre de 2015

Epitafio

Aquí,
donde mueren las sombras
inconclusas de la tarde.

Aquí,
nidos de ceniza
tres versos incorruptos
y un puñal púrpura.

Aquí
no hay más que un tiempo
migrañoso
que ha muerto con nosotros.

Aquí
huirá rodando
el último reducto de cordura
que nos queda.

Aquí
cavaré una fosa
para pasar las madrugadas
de otoño derruido.

Aquí,
entre las sombras tristes
y las hierbas amargas,
entre las últimas palabras
y los primeros ecos
de ojos perdidos en combate.

¡… Si tú supieras, amor,
la de inviernos que mataron nuestros sueños...!

No hay comentarios:

Publicar un comentario