lunes, 13 de diciembre de 2010

Tortugas

It's not that easy being green,
having to spend each day the color of the leaves.
When I think it could be nicer being red, or yellow or gold...
or something much more colorful like that (...).

But why wonder, why wonder?
I am green and it'll do fine - and it's beautiful!
And I think it's what I want to be.

Kermit the frog (la rana Gustavo), It's not easy being green

En la luz sombría de la penumbra de este anochecer de invierno
cuesta sobrevivir, ciertamente, al pesar de la soledad.
Triste, solitario, humildemente constante en mis recuerdos,
aprecio en lo profundo de este desolado estanque
donde hace unos instantes los niños juegan a alimentar a las tortugas
el resurgir de una promesa de amor infinito y desmesurado,
sutil desenfreno de sueño y púrpura,
                                                            tenue brillo de deseo y misterio.

Quiero amarte lentamente, constante y perezoso,
como así las tortugas de este estanque
                                                               cubierto por la maleza y algunas migas
levantan la mirada al fluir insondable de los trenes y el tiempo;

Llévame contigo, amor, a las profundidades
de la perdición con tu canto de sirena enamorada.
Llévame, preciosa,
                             dejando atrás caparazones antiguos de piedra y cadenas,
anhelando otra noche más tus encantos bajo el agua,
sin dejarnos salir a respirar.

Mas no es fácil ser tortuga,
                                             lenta, inusitada,
                                                                        al acecho de la soledad y la muerte,
no es fácil cargar a cada instante con prejuicios y tabúes clavados en el cuerpo.

Y es por eso que no me conformo con tus labios de tortuga
ni tus manos de tortuga;
quiero alcanzar los ocultos rincones, profundos, deseosos de salir al exterior,
quiero amarte pura y evidente,
                                                 quiero amarte sin complejos
                                                                                                y sin caparazón.
                                    
Fuera queda la inocencia, desvestida, vulnerada, irónica:qué más da,
                   me pregunto, 
                                         te preguntas;
                                                               y, entre tanto,
me embeleso un poco más con el ondear improvisado
de tus cabellos de seda y azabache.

Llévame contigo, amor,
                                     sin pensar cuándo ni adónde escapar de la sombra del tiempo.
Llévame contigo,
                          pues mi sueño se escurre entre ropajes culturales de hielo y metal.
Llévame contigo, amor,
                                      o mi sueño será en vano.


Y al volver la vista atrás me encuentro con mi dulce tortuga,
que me espera esta noche, esta vez sí, más allá de los sueños,
para volver a zambullirme en un estanque de amores consumados
del que jamás quiero volver a salir...


Estación de Atocha (Madrid), 10 de diciembre de 2010
Dedicado a la tortuga más bonita del mundo

1 comentario:

  1. Hola, bello blog,preciosas entradas,te encontré en un blog común, si te gusta la poesía te invito al mio,será un placer,es,
    http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
    muchas gracias, pasa buena tarde de martes, besos.

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