sábado, 10 de julio de 2010

Vigilia

"Salicio:
Mas ¿qué importa el tener, si derritiendo
me estoy en llanto eterno?
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo."
Garcilaso de la Vega, Égloga primera
 
 
Como todas las noches,
mi alma te busca a su alrededor
en las flores frescas sembradas a lo largo del jardín,
en los sauces que se mecen a merced del viento cálido,
en las gotas de rocío fruto de la lluvia de esta tarde.

Pero nunca te encuentro.


No estás,
nunca estás,
al menos, no estás aquí, conmigo...

Intento no pensar en ti,
pero no puedo,
y mientras te evoco sin retorno en el horizonte profundo
sueño...

No puedo vivir sin ti, mi vida.
No puedo estar esperando amargamente
llorando en mi ventana
esperando que la luna me traiga a mi amor...

Y aunque soy feliz en la distancia,
necesito tenerte entre mis brazos, preciosa,
mas mientras tanto sólo puedo llorar
y soñar con nuestro encuentro...

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