sábado, 3 de julio de 2010

Naturaleza salvaje

El reflejo de mi amor junto al arroyo
mansamente se diluye en lo lejano.
Despacio, la naturaleza salvaje me invade
y recuerdo desde lejos a la joven que tanto quiero.


Ciertamente te echo de menos, mi amor.
Por todas partes, Noelia mía, diviso tu imagen.
Estos montes no te olvidan, preciosa,
ni yo tampoco te olvido...


Sabes, mi niña, cuánto te quiero
y cuánto te he querido cada día,
y aún, cada noche,
llorando amargamente tu ausencia;


cuando estás conmigo, no puedo dejar de quererte,
y cuando no estás, mi vida, me desespero,
pues tú fuiste, eres y serás por siempre
la chica a la que más quiero...


Cercedilla (Madrid), 2 de julio de 2010

1 comentario:

  1. Una obra de arte, sin duda.
    Si estos viajes son los responsables de poesías como esta, debes viajar más :)

    ResponderEliminar