Qué lejos estás, mi amor, cuando mi alma te busca.
Qué lejos, mi amor.
Mi vida se consume en sueños
vanos y sin sentido,
mi corazón se ofusca
ante tantos amores y tan escasos dueños.
Qué lejos estás, mi amor, cuando mi alma te busca
en esta primavera
de otoñales diluvios y eterna espera.
Porque así, en límites pequeños,
me muero por dentro sin disfrutar de tu fragante esencia,
de tu aroma de juventud tierna y olvidada,
y
así te quiero yo, más allá de la existencia,
así te quiero, dulce, tenue, alegre y delicada...
Qué lejos estás, mi amor, cuando mi alma te busca.
Qué lejos, mi amor...
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