miércoles, 2 de junio de 2010

Soneto I

 Para Celia, porque parece ser la única que comprende mis versos
Hay sentimientos que el tiempo no cura,
porque uno mismo los crea de la nada
con el deseo de un alma apasionada
y un amor infinito y sin mesura.

Cuando el alma recibe sepultura
poco importa el recuerdo de la amada:
nadie quitará esa espina clavada,
nadie acabará con nuestra amargura...

No importa el nombre, sino la tristeza.
No importa el recuerdo, sino el dolor
que hay en nuestras almas muertas de amor.

¿Volveremos a perder la cabeza?
Tal vez sí, tal vez no; todo es posible,
porque la tristeza es incorruptible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario